jueves, 31 de diciembre de 2009

HUID PUES DE LA FORNICACION

Ahora bien, lo que la Biblia dice en cuestiones sexuales no tiene la misma aceptación. Contrario a lo que muchos han sido inducidos a creer, la Biblia no afirma con pudor exagerado que todo deseo sexual sea pecaminoso. Pero sí ofrece buenos consejos sobre cómo debe expresarse la sexualidad humana. Enseña que las relaciones sexuales solo están permitidas dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer (Génesis 2:24; Mateo 19:4-6; Hebreos 13:4), que la unión sexual de los cónyuges es una manera de expresarse el uno al otro amor y ternura (1 Corintios 7:1-5) y que a los niños que nacen de tal unión les beneficia tener un padre y una madre que se aman (Colosenses 3:18-21).


Tocante a las relaciones sexuales entre personas no casadas, la Biblia contiene este mandato: “Huyan de la fornicación” (1 Corintios 6:18). ¿Por qué? Una razón la tenemos en ese mismo versículo: “Todo otro pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo, pero el que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo”. ¿Qué sucede cuando se pasa por alto lo que la Biblia dice sobre estos asuntos?

Veamos lo que está ocurriendo en Estados Unidos. En la actualidad, ese país tiene el mayor índice de adolescentes embarazadas del mundo industrializado: unas 850.000 cada año. Muchas de las jovencitas que no llegan a abortar dan a luz sin haberse casado. No puede negarse que hay adolescentes solteras que hacen todo lo posible por criar a sus hijos con amor y disciplina, y algunas tienen éxito. Pero la dura realidad es que los hijos de estas madres tienen más probabilidades de acabar en prisión, y las hijas, de convertirse también en madres adolescentes. Tras revisar las cifras de las últimas décadas, el investigador Robert Lerman escribió: “Es posible que la actual tendencia hacia las familias mono parentales haya contribuido a una mayor incidencia de otros problemas sociales, como índices más elevados de escolares que abandonan los estudios, jóvenes que abusan del alcohol y las drogas, adolescentes embarazadas, madres adolescentes y delincuencia juvenil”.

Las personas promiscuas también se exponen a graves problemas de salud, tanto físicos como mentales. Por ejemplo, la revista Pediatrics informa: “Los datos sugieren que los adolescentes sexualmente activos tienen más riesgo de depresión y suicidio”. Respecto a otros problemas de salud, la Asociación Americana de Salud Social declara: “Más de la mitad de todas las personas [de Estados Unidos] contraerán una enfermedad de transmisión sexual en algún momento de su vida”. ¡Cuánta angustia y sufrimiento podría evitarse si se siguieran los prácticos consejos que contiene la Biblia tocante al sexo!


NELSI CORDERO DE BALIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario